Desde finales del 2019 y durante el 2020 la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios audiovisuales (CIMA) ha realizado un estudio para el Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades (IMIO) con el objetivo de recabar información sobre personajes femeninos y masculinos de las series de televisión de producción española. La técnica utilizada es la del Análisis de Contenido, poniendo especial atención a las situaciones que devienen en violencia de género y a los roles y estereotipos de género.
Las series analizadas son:
Cuéntame cómo pasó (2001-2018) RTVE | Las chicas del cable (2017-2019) Netflix. |
La caza.Monteperdido (2019) RTVE | Gigantes (2018-2019) Movistar |
Allí abajo (2018-2019) Antena 3 | Hierro (2019) Movistar |
La Catedral del Mar (2018) Antena 3 | Élite (2018-2019) Netflix |
Presunto Culpable (2019) Antena 3 | Skam España (2018-2019) Movistar |
La verdad (2018-2019) Tele 5 | Vida perfecta (2019) Movistar |
Vivir sin permiso (2018) Tele 5 | Paquita Salas (2018-2019) Netflix |
La que se avecina (2019) Tele 5 | Amar es para siempre (2018-2019) Antena 3 |
La casa de papel (2017-2019) Netflix | Acacias 38 (2018-2019) RTVE |
Las principales conclusiones a las que han llegado las investigadoras son:
- Las diferencias de género en el protagonismo.
La mitad de las series analizadas el protagonismo predominante está formado por hombres y mujeres en un 45.4% del contenido analizado. Y en el caso de series de perfil juvenil aumenta hasta el 69.8%.
El dato curioso y destacable es que el aumento progresivo de protagonistas mujeres, se corresponde a una participación casi nula en la dirección y creación de este tipo de contenido. Siguen siendo contenidos creados por hombres.
2. La inamovilidad de los roles tradicionales de hombres y mujeres.
Las mujeres siguen estando representadas en su faceta de ¨feminidad¨ en un 82.2%, mostrando mujeres pasivas y cuidadoras. Se perpetúa el rol patriarcal de la mujer como ¨ángel del hogar¨, fomentando la división sexual del trabajo. Mujeres que desempeñen alguna labor retribuida son un 14% de las que figuran en el citado estudio. El trabajo doméstico femenino en las series de sobremesa se dispara con un 19.5%.
3. Las “buenas mujeres” y los “chicos malos”.
Las investigadoras detectan un 71.5% de acciones positivas provenientes de mujeres, tales como la complicidad, el cariño y la ayuda. Mientras que se detecta un 28.5% de acciones negativas tales como enemistad, rivalidad o actitudes conflictivas. Al contrario a los hombres se les atribuye un 60% de relaciones negativas frente a un 40% de positivas.
Los datos arrojan también que no es una tendencia uniforme en todo el rango de series.
4. Familia y pareja.
Se presentan las relaciones familiares idealizadas, en cambio las relaciones de pareja no tienen una cara tan positiva en la mayoría de series del estudio. El conflicto y la armonía de las parejas se refleja de forma muy equilibrada (54,75% frente a 45,3%). Se vuelve a destacar que en las series de sobremesa, se muestran relaciones que minimizan las situaciones de conflicto mostrando a las mujeres como las encargadas de los cuidados.
5. La sexualidad de las mujeres y hombres.
El sexo representa un 8% del contenido audiovisual visualizado. Hay una sobre representación de la homosexualidad femenina frente a la masculina. Del 8% encontramos la cosificación de la mujer en un 6.3%. Salvo en el producto de sobremesa que desciende hasta el 3.2%, a las mujeres de mediana edad ya que no se considera que sea un producto atractivo para el público su cosificación sexual.
6. La representación de la violencia masculina y la violencia femenina.
Un dato altamente preocupante que se desprende del estudio es que un 34.6% del total de las secuencias del estudio, tienen alto contenido de violencia machista, ya sean palabras, actitudes, acciones, cosificación, violencia física o psicológica, etc. Estamos ante una normalización de la violencia hacia las mujeres en la cultura de masas.
A modo de resumen, en los productos analizados, hay una tendencia al alza en visibilizar a las mujeres en posiciones de protagonismo. Pero siguen siendo vistas desde el prisma del hombre, ya que son ellos los creadores la gran mayoría de contenido audiovisual que se realiza en España. Por otra parte, los personajes de mujeres, siguen estereotipados, siguen siendo vistas como madres, cuidadoras, esposas y seres dispuestos a complacer. Y quizás el dato más preocupante de todos, es la forma en la que se normaliza y banaliza la violencia que sufren las mujeres en todas las capas de la sociedad.
Fuente de información: Catálogo de publicaciones de la Administración General del Estado.
Podéis consultar el estudio completo, aquí.